Anciana dijo "tengo Sida" y se salvó de ser violada
La mujer, de 88 años, fue amarrada a una silla y cómo sólo tenía 40 dólares, el asaltante se enfureció y amenazó con abusarla. Mirá la frase que dijo la señora para no acabar viviendo un infierno.
Hellen Reynolds es una anciana de 88 años, cuya avanzada edad no impidió que fuera el blanco de un cruel robo. Un hombre fingió ser un trabajador del edificio en el que vive para entrar a su vivienda. Ella fue asaltada y casi violada en su departamento en Parkesburg, en Pennsylvania, de no ser por una sencilla pregunta que desencajó a su atacante.
Reynolds pasó largas horas amarrada a una silla mientras el delincuente paseaba por toda la casa buscando objetos de valor y dinero. Durante ese tiempo, la mujer pudo mantener un diálogo con el inescrupuloso sujeto.
"¿Le harías esto a tu madre? ¿Te gustaría que alguien la molestara así a tu madre?", fueron las preguntas que le hizo al asaltante. Al dar su testimonio, la octogenaria conmovió a la policía y su caso llegó a varias cadenas de noticias.
La decepción del ladrón fue muy grande al darse cuenta de que en la vivienda sólo había 40 dólares. Entonces, furioso, decidió atacar a la anciana: iba a violarla. "Le dije: ‘Bueno, esto es así. Tú debes conocer la verdad. Tengo sida y mi esposo murió por eso’, lo que es una mentira", contó Reynolds. "Cuando dije eso se fue de la habitación. Ese fue el comentario que me salvó la vida", continuó.
"No tengo nada bueno que decir sobre él. Nada en absoluto. Pónganlo en prisión", pidió Reynolds a las autoridades.
Reynolds pasó largas horas amarrada a una silla mientras el delincuente paseaba por toda la casa buscando objetos de valor y dinero. Durante ese tiempo, la mujer pudo mantener un diálogo con el inescrupuloso sujeto.
"¿Le harías esto a tu madre? ¿Te gustaría que alguien la molestara así a tu madre?", fueron las preguntas que le hizo al asaltante. Al dar su testimonio, la octogenaria conmovió a la policía y su caso llegó a varias cadenas de noticias.
La decepción del ladrón fue muy grande al darse cuenta de que en la vivienda sólo había 40 dólares. Entonces, furioso, decidió atacar a la anciana: iba a violarla. "Le dije: ‘Bueno, esto es así. Tú debes conocer la verdad. Tengo sida y mi esposo murió por eso’, lo que es una mentira", contó Reynolds. "Cuando dije eso se fue de la habitación. Ese fue el comentario que me salvó la vida", continuó.
"No tengo nada bueno que decir sobre él. Nada en absoluto. Pónganlo en prisión", pidió Reynolds a las autoridades.
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