FUTBOLISTA BALEADO
"Estuve a 10 cm del final de mi carrera"
El futbolista de Almagro, Franco Quiroz, quien fue baleado durante los incidentes que se produjeron entre la barra del club y la policía, admitió que vivió “una desgracia con suerte”, ya que el perdigón no le impactó en un ojo por milagro. Además, el entrenador De la Riva declaró "lloré en el vestuario junto a mi hijo, somos rehenes de la situación"
"Fue una desgracia con suerte y todavía no tomé la dimensión de lo que pasó. Estuve a diez centímetros de perder mi carrera”, señaló el jugador por Radio Continental.
Y comentó: "Le dije a la policía que pare de tirar y cuando me acerqué al alambrado a hablar con los hinchas empezaron a tirar otra vez y un perdigón me pegó en la cabeza. Me hicieron una placa y por suerte fue superficial el impacto”.
Quiroz fue asistido en el hospital Ramón Carrillo y tras las curaciones fue llevado a la seccional policial de la zona a brindar declaraciones.
"No es un problema del fútbol"
El entrenador de Almagro, Felipe De la Riva, admitió que son "rehenes” de la violencia en el fútbol, luego de los serios incidentes que se produjeron en el estadio de José Ingenieros cuando se desarrollaba el encuentro con Atlético Paraná.
"Somos rehenes de esta situación. Lo que pasó no es un problema futbolístico. Tengo un jugador mío que tiene un tiro en la cabeza y estuve llorando por impotencia en el vestuario con mi hijo”, expresó el técnico por Radio Continental.
Y comentó: "La hinchada sacudió el alambre para suspender el partido, era lo único que querían. Quiroz (el jugador herido) le dijo a la barra que paren, y ahí la policía disparó”.
"Desde que llegué al club, me robaron cuatro veces y hay momentos en que los jugadores ya ni quieren jugar de local por la violencia”, completó.
