Las últimas palabras de un policía asesinado: Deciles a mi señora y a mis nenas que las amo

que le había llegado su hora. Encontró la muerte de manera inesperada, en el playón del hospital "Simplemente Evita”, de González Catán, La Matanza. Había ido hasta ese centro de salud para constatar el estado de salud de la víctima de un robo que había sido baleada unas dos horas antes. Y, en ese mismo lugar, se encontró con el autor de aquellos disparos. Fue fatal.

Acosta reconoció el auto, un Renault Mégane azul que tenía pedido de captura. Cuando se acercó para verificar la identidad de los ocupantes, recibió dos disparos en el abdomen que le provocaron la muerte. Estaba casado y tenía tres hijas mujeres. Y es el 12° policía asesinado en el año.

Por el crimen hay dos detenidos: Pablo Osvaldo Errubirarte (35) y su pareja, Virginia Elizabeth Villarreal (23). El hombre sería el autor de los disparos que le costaron la vida a Acosta. Y el fiscal también los acusa por tentativa de homicidio contra la víctima del robo de un local de celulares, que ayer seguía internado en grave estado en el hospital en donde se produjo el crimen del policía.

Según pudieron reconstruir los investigadores, Errubirarte y Villarreal robaron el Megane azul a las 6.30 de la mañana del jueves. A las 10.30 asaltaron el negocio en Virrey del Pino y cerca del mediodía ocurrió el tiroteo en el hospital. Todavía no está claro qué fueron a hacer ellos al hospital. Una hipótesis es que fueron a dejar el auto para "enfriarlo”; es decir, dejarlo en un lugar hasta constatar si tiene rastreo satelital. "No tenemos certeza todavía, pero sería raro que usaran ese lugar, sobre todo teniendo en cuenta que había muchos policías en la zona por un acto electoral”, señaló una fuente de la investigación.

Lo más probable es que el auto haya tenido un problema mecánico, porque cuando llegó Acosta al lugar había dos mujeres que lo estaban empujando. Una de ellas era Villarreal y la otra, una joven que pasaba por el lugar y que no tenía nada que ver con la pareja de delincuentes. "En las cámaras de seguridad del negocio que robaron se ve claramente que estaban ellos dos solos”, agregó la fuente.

En el enfrentamiento, el asaltante recibió un tiro en el muslo de la pierna derecha y fue detenido. Tenía antecedentes penales, por un homicidio cometido en 2001 y por un robo de 2014. Además, en 1998 tuvo una causa por robo y otra por lesiones graves. En 2000, una tentativa de homicidio y en 2013, otra por tentativa de robo. Su novia, en cambio, no tiene antecedentes penales.

Acosta había ingresado a la Bonaerense en 2005. Ayer lo sepultaron.

En lo que va del año ya murieron doce policías durante hechos de inseguridad: 6 de la Bonaerense, 4 de la Federal y 2 de la Policía de la Ciudad. Once de los 12 casos se produjeron en el Conurbano.