La conmovedora carta de una mujer antes de morir: "Tengo 27 años y no me quiero ir"

Holly Butcher murió en los primeros días del año pero dejó unas palabras de sabiduría para sus seres queridos, y para los que siguieron su lucha a cada paso.

La australiana Holly Butcher murió el jueves pasado por un Sarcoma de Ewing, un tipo de tumor en los huesos. Tenía sólo 27 años y, horas después de anunciar que había fallecido, su familia compartió una carta con sus últimas palabras a través de Facebook.

Butcher junto a Luke Ashley-Cooper

"Es una cosas rara darte cuenta y aceptar tu propia mortalidad a los 26 años", escribió la mujer, quien se imaginaba "llegando a vieja gris y arrugada" rodeada por la familia que iba a construir con su pareja.

"Tengo 27 años ahora. No me quiero ir. Amo mi vida. Soy feliz. Se lo debo a mis seres queridos. Pero no está en mis manos", expresó.

Por eso, la mujer dejó un extenso listado de consejos como "¡Dejen de quejarse y ayúdense entre ustedes, gente!", que sus allegados recibieron con amor. "Sean agradecidos por sus pequeños problemas y superenlos", expresó Butcher.

La joven dejó una carta para sus seres queridos

La mujer enumeró las muchas maneras en las que cada uno puede sentirse descontento con su cuerpo, pero añadió: "Dejen esa porquería. Les prometo que no van a estar pensando en eso cuando les toque el turno de irse".

"Traté de vivir una vida sana, de hecho, probablemente haya sido mi mayor pasión. Aprecien su buena salud y un cuerpo que funciona, incluso si no es del tamaño que desearían", sugirió.

"Amo mi vida", expresó Butcher en su último mensaje

Butcher también pidió a sus seres queridos que no se queden sólo con la salud física sino que también busquen la emocional y mental, y aseguró que le hubiese gustado ser más solidaria a lo largo de su vida.

"Es raro tener dinero para gastar... cuando te estás muriendo", reflexionó la australiana, y aseguró que vale más el gesto de invitar amigos a comer comprarles regalos caros.

"Usen su dinero en experiencias, no se queden sin una experiencia por haber gastado plata en cosas", expresó.

"No se sientan presionados para hacer lo que otras personas creen que es 'una vida plena'. Puede que quieran una vida mediocre y eso está bien", convino.