¿Una virgen? en el cielo de Monte Hermoso

Algunos vecinos de Monte Hermoso aseguran haber visto en el cielo de la ciudad balnearia -muy visitada por los pampeanos- una imagen de la Virgen de la Paz. No son pocos los que -entusiasmados- sostienen que el perfil se pudo observar por varios minutos sobre el límpido cielo de la playa: se dibujada nítidamente en una única nube que se veía en el horizonte a las seis de la tarde del pasado viernes.
Naturalmente también son muchos los escépticos que no creen que se trate de ningún suceso especial, y en todo caso pueden llegar a admitir una casualidad con la formación caprichosa en sus formas de un cúmulonimbus que se posó sobre el cielo montehermoseño.

¿Un mensaje?
La visión es nítida, y quienes están cerca de la Iglesia dicen que se trata de la imagen de la Virgen de la Paz, y hasta consideran que podría tratarse de “un mensaje” divino.
“Es un llamado de atención, porque la gente está mal… no cree, no participa de la Iglesia, no se confiesa”, dijo un sacerdote al ser consultado.
La foto es impactante, más allá de cualquier consideración que se quisiera hacer. Estarán los que dirán ver nítida la imagen de la virgen, y también los descreídos que consideran que no hay nada especial en la escena.
Allí la postal. Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones.

María de Medjugorje.
Cuentan que la primera manifestación de la Virgen María fue cuando se le apareció a seis niños el 24 de junio de 1981, en Medjugorje (Bosnia Herzegovina, país que era dominado por el comunismo ateo). Fue en medio de una persecución política a la resistente fe Católica de un pueblo rural sufrido y empobrecido que se apareció la Virgen.
“Los niños entraron en estado de éxtasis cuando María se presenta a ellos, en medio de la fe y admiración del pueblo del lugar. María venció allí toda clase de resistencias, sobre la base de una avalancha de manifestaciones celestiales que quebraron toda oposición”, cuenta la historia.
No obstante las dudas fueron mucho más los creyentes, y desde ese momento surgieron los fieles para tratar de ver a la virgen. Multitudes han concurrido al sitio de aquella primera visión, y actualmente feligreses de todo el mundo van al lugar a rezar.
Muchos aseveran haber visto a María, o dicen ver “el milagro del sol”, o ven girar las Cruces que están en los montes del lugar, o manifiestan haber visto a Jesús, entre otras variadas manifestaciones.

Un monumento en Trujillo.
Por otra parte se conoce que una colosal escultura de la Virgen María, hecha totalmente de concreto, se levantó en la ciudad de Trujillo (Venezuela). El Monumento a la Paz (también llamado Virgen de la Paz), tiene más de 46 metros de altura, 15 de ancho, y se calcula que un peso de 1.200 toneladas. Su base fue realizada a 18 metros de profundidad para poder sostener la estructura.
Es apenas unos centímetros más alta que la Estatua de la Libertad, en Nueva York, y del Cristo Redentor de Río de Janeiro. Dicen que es la estatua de la Virgen María más alta del mundo, y está ubicada en la llamada Peña de la Virgen, donde se dicen que apareció la Virgen en el año 1570.
En nuestra provincia se recuerda cuando a principios del año 2002 miles de personas concurrían a la capilla La Sagrada Familia, y fueron muchos los que entonces creyeron ver la imagen de Jesús reflejada en un vidrio.

Imagen de Jesús en la Capilla
Vivía el apreciado sacerdote Ricardo Ermesino, quien estaba a cargo de la Capilla La Sagrada Familia, cuando empezó a difundirse que detrás del vidrio de una ermita, ubicada en la esquina de Neuquén y La Rioja, se veía la imagen de Jesucristo.
En pocos días se convirtió en un verdadero acontecimiento, y miles de personas se acercaron cada nochecita para tratar de ver el fenómeno. Aunque no todos podían visualizar a Jesús, muchos sí pudieron hacerlo y hasta tomaron fotos.
La primera visión fue de un grupo de adolescentes que jugaban en la vereda y se sorprendieron con la imagen. Fueron inmediatamente a contarle al cura. Ermesino -personaje muy especial para la feligresía-, en ningún momento le negó crédito a que verdaderamente se veía una imagen divina.
La aparición -el rostro de Jesús- se producía en la ermita que contiene, aún hoy, la imagen de la Virgen María Rosa Mística. En un vidrio, dijeron muchos fieles, “se podía ver nítido el rostro de Jesucristo”.
El cura Ermesino dio aviso al Obispado, y dijo en aquel momento que para él la visión era “un signo natural, ya que cuando baja la temperatura externa se condensa la humedad dentro de la ermita. Lo que no puedo explicar es por qué toma el dibujo la imagen, en forma perfecta, de Jesucristo”.
“No lo puedo creer todavía: anoche vi con claridad el rostro de Cristo reflejado en el vidrio y por eso hoy regresé nuevamente”, contó un vecino. Otro señaló que era “un milagro ver a Cristo”, y que “el rostro es perfecto, tiene ojos pequeños, nariz recta y su cabello es largo”.
Por varios días el suceso convocó a cientos de feligreses -la Policía se veía obligada a cortar el tránsito-, hasta que lentamente el entusiasmo se fue diluyendo en la medida que la imagen se visualizaba cada vez menos.