CARL HIGDON, EL HOMBRE QUE VIAJÓ A OTRO PLANETA CON UN “ALIENÍGENA” LLAMADO AUSSO ONE

La historia de Carl Higdon es alucinante...
martes, 2 de agosto de 2022 · 12:23

La historia de Carl Higdon es alucinante: conoció a un extraterrestre llamado Ausso One y viajó a 163.000 años luz de la Tierra hacia un planeta lejano, donde fue escaneado con un extraño dispositivo. Además, el ser alienígena le confesó a Higdon que su especie viajaba a la Tierra a cazar… ¿Seres humanos? ¿Animales? Eso nunca se supo. 25 de octubre de 1974, condado de Carbon, Wyoming, Estados Unidos. Carl Higdon era un hombre de 41 años, dedicado a la industria petrolera. Aquel día fue a cazar durante el fin de semana en el Bosque Nacional Medicine Bow, pues era un experimentado cazador. Aunque viajó en coche para llegar al lugar, tuvo que seguir el camino a pie, debido al mal estado de la carretera. Carl Higdon nunca se imaginaría que viajaría a otro planeta con un extraterrestre llamado Ausso One. (Public domain) A medida que entraba al bosque, cada vez más el sonido matutino se silenciaba, parecía estar en un lugar donde no había presencia humana, un lugar totalmente despoblado. Sin previo aviso, se encontró con un grupo de ciervos, allí observó al líder de la manada, era un enorme macho con cuernos ramificados.

Entusiasmado, preparó su rifle y apuntó hacia el animal; ¡BAM! Disparó sin que le temblara la mano, pero algo extraño ocurrió, dejando a Higdon estupefacto. Cuando la bala salió, no se escuchó ningún sonido en absoluto, y el rifle tampoco retrocedió como era normal. La bala volaba hacia delante de manera lenta, sin explicación alguna cayó al suelo como si hubiera chocado en el trayecto con algo invisible. De repente, el trabajador petrolero sintió algo extraño en el aire, cada vez más se ponía tenso. Él tenía la sensación de estar en un lugar con electricidad estática. Asustado, decidió recoger la bala, pero al hacerlo encontró algo inusual: estaba deformada, parecía que la bala hubiera chocado con un objeto duro. Al pestañear se dio cuenta de que la manada de ciervos había escapado.

Aun así, Carl Higdon sentía que no estaba solo. (Public domain) Carl Higdon descubre una extraña criatura en el bosque Al girar a un lado, vi a un ser con aspecto de hombre, estaba de pie. Al principio creí que era un cazador como yo, bajé mi arma. Pero, salió de las sombras hacia donde me encontraba, e inmediatamente me di cuenta de que algo no estaba bien… Mi corazón comenzó a palpitar más rápido y sentía mis rodillas temblorosas, hasta el punto de querer desmayarme. Me dije: ‘¡Mierda, debí quedarme en el Cañón McCarthy como lo había planeado en un principio!’ Carl Higdon Carl Higdon sentía que algo se acercaba al escuchar crujir las ramas en el suelo. Allí vio una figura humana detrás de las sombras de los árboles circundantes, parecía esconderse, pero no por mucho tiempo. A los pocos minutos, aquella presencia salió de los árboles, y Higdon vio su apariencia: Medía más de 1.75 metros. Tenía un moño negro que se ajustaba como una escafandra. Usaba un par de cinturones de seguridad, y otro cinturón metálico con una estrella amarilla alrededor de la cintura. No tenía orejas y sus ojos eran pequeños y hondos. Tenía tres dientes enormes visibles, dos de estos parecían antenas que salían de su frente. El cabello parecía paja.

Carecía de cuello, su cabeza estaba pegada directamente en los hombres. Boceto del extraterrestre llamado “Ausso One” Y eso no es todo, sus brazos eran raros: en uno tenía un cincel (herramienta para cortar cosas duras) en lugar de una muñeca. En el otro no tenía ninguna articulación propia de una mano humana. El enigmático ser se le acercó y lo miró por varios minutos, hasta que le hizo una pregunta como si fuese una presentación amigable. En inglés le dijo: “¿Cómo estás?”. Aterrado, el hombre le contestó con un “bien”. Luego de un minuto, la criatura asintió acercándose más y más… Aunque tenía un aspecto extraño, aquel ser no parecía amenazante, incluso le preguntó a Carl Higdon si tenía hambre. A la izquierda, Carl Higdon. La criatura le entrega a Higdon unas enigmáticas pastillas Sin dejar que Higdon contestara, el ser humanoide sacó una bolsa de plástico, y mediante una técnica de levitación sobre el objeto, se la entregó al hombre, quien revisó la bolsa y encontró cuatro píldoras en su interior. “Esas píldoras son capaces de mantenerte todo el día lleno”, le dijo la criatura con un tono amigable. Finalmente, el ser se presenta llamándose “Ausso One“, antes de señalar un objeto transparente con forma cúbica. Sin embargo, no tenía ventanas ni una puerta de entrada, y tampoco un tren de aterrizaje; solo estaba en el suelo inerte.

Carl Higdon viaja a 163.000 años luz de la Tierra con Ausso One Sin titubear por un momento, Ausso One le preguntó a Higdon si quería dar un paseo, pero de forma inexplicable el sujeto ya se encontraba en la nave. Mientras estaba confinado de pies y brazos con unas cintas, las preguntas confundían al petrolero: ¿Cómo nos teletransportamos tan rápido a la nave? ¿Cómo cabía en un espacio tan reducido? ¿Por qué este ser quería dar un paseo conmigo? No obstante, estas preguntas fueron calmadas cuando vio algo semejante a un campo de fuerza, donde flotaban cinco ciervos congelados.

El hombre estaba seguro de que eran los mismos animales que vio en el bosque. De repente, una criatura similar a Ausso One le colocó un casco en la cabeza. Partes de la nave según Carl Higdon. La nave comenzó a despegar, mientras tanto Higdon veía en las paredes transparentes cómo la nave subía y dejaba el planeta Tierra. En un parpadeo se encontraban en el espacio profundo.

Carl Higdon viajó a 163.000 años luz de la Tierra con Ausso One hacia un enigmático planeta, donde había una gran torre luminiscente. Sin embargo, el hombre vio algo inusual: había seres humanos en ese sitio, pero nunca supo quiénes eran y por qué estaba allí. Ausso One le contó que ellos iban a la Tierra a cazar, y que habían viajado 163.000 años luz del planeta terrestre. Luego, se dirigieron a una sala para escanear a Higdon, pero la criatura le dijo que no se ajustaba a sus intenciones, y que lo mejor era llevarlo a casa.

Torre del planeta a 163.000 años luz de la Tierra, según Carl Higdon. En un parpadeo regresaron a la Tierra con la nave espacial, sin decir alguna palabra, dejaron al hombre en el bosque, donde estaba el rifle tirado en el piso. Los seres alienígenas desaparecieron, mientras Higdon estaba confundido, desorientado y con miedo.

La historia de Carl Higdon es investigada Carl Higdon realizó una llamada de auxilio para que las autoridades lo encontraran, pero su historia marcaría para siempre el condado de Carbon. Algunas personas mencionaron extrañas luces aquel día, y con la voz temblorosa Higdon contó lo que había sucedido.

A través de una hipnosis se lograron recuperar sus recuerdos, incluso fue evaluado por profesionales médicos, quienes quedaron atónitos al encontrar que las cicatrices dejadas por una tuberculosis habían desaparecido, junto a cálculos en los riñones. Además, se encontró la bala aplastada en uno de los bolsillos de su chaqueta. Las investigaciones arrojaron que esto era posible si la bala hubiera hecho contacto con un objeto más duro que la madera o piedra del bosque. Imágenes de Carl Higdon con un alienígena llamado Ausso One.

 

 

Fuente: codigooculto.com 

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