Juan Manuel Fangio: a 109 años del nacimiento de una leyenda del automovilismo mundial

Un día como hoy hace 109 años en la calle 13 de Balcarce, provincia de Buenos Aires, nacía quien sería considerado (y lo es hasta nuestros días) el mejor piloto de Fórmula Uno de todos los tiempos. Hablamos, claro, de Juan Manuel Fangio. En su honor hoy en Argentina se celebra el Día del Piloto.

Apodado "El Chueco", una curiosa anécdota cuenta que hasta al mundo llegó adelantado, ya que en su documento la fecha de nacimiento que figuró era el 23 de junio y no el 24, como efectivamente ocurrió.

Inicios al volante. Su debut en las pistas fue con un Ford A en 1936. Es el del número 19.

Él mismo se encargó de aclarar el error, y contó que se debió a que nació diez minutos después de las 00 hs (es decir, ya 24 de junio), pero que cuando su padre Loreto, un peón de albañil, lo fue a anotar al registro civil dijo "nació anoche".

Rápidamente su gusto y talento por la mecánica y los autos salió a la luz. Su debut en una competencia fue en 1936, y en Argentina salió dos veces campeón del Turismo de Carretera. Fue en 1940 y 1941, en ambos casos con Chevrolet.

Pero fue en el ámbito internacional donde Fangio llegaría a lo más alto, con cinco títulos del mundo de Fórmula Uno. Una marca que incluso hoy es tremendamente difícil de superar.

Sus cinco títulos en La Máxima fueron en 1951 con Alfa Romeo, en 1954 y 1955 con Mercedes-Benz, en 1956 con Ferrari y en 1957 con Maserati.

Aunque si hay una marca a la que su nombre quedó definitivamente ligado es Mercedes-Benz, su obra mayor fue con Maserati, cuando ganó su quinto título de una forma memorable, en la que para muchos es simplemente la mejor carrera de la historia de la F1.

Ocurrió en el mítico circuito alemán de Nürburgring, en agosto de 1957, cuando en nueve vueltas recuperó 51 segundos y logró superar a las dos Ferrari que llevaban la punta. Ese día tuvo un rendimiento más allá de lo conocido hasta el momento. Fue un día único: cuando el mejor del mundo manejó mejor que nunca.

En 1950 en Mónaco logró su primera victoria en F1. Superó un múltiple accidente (a la derecha, auto 34).