Con 82 años, una camiseta de hace tres décadas y un muñequito que guarda desde los 17, Aníbal Piñero es, posiblemente, el único hincha de Platense en Pico: “Cumplí un sueño, lo vi campeón”
“Imaginate, todavía estoy emocionado. Nunca pensé que iba a ver esto. Lloré. Me puse a llorar. Son lágrimas lindas”.. Fanático desde niño, habló con En Boca de Todos HD luego del histórico campeonato logrado por el “Calamar”, que venció a Huracán en la final de la Primera División de AFA, y emocionado afirmó: “Cumplí un sueño, lo vi campeón”.
Nacido y criado en Pico, nadie en su familia o entorno lo influenció para elegir a Platense como club del alma. “No tenía tíos ni familiares, simplemente me hice hincha de Platense solo, desde chico”, contó Aníbal. La pasión comenzó en su juventud, cuando vivía en Caseros y recorría con amigos trenes y colectivos para ver al equipo en distintas canchas del Gran Buenos Aires. “El primer partido fue un amistoso contra Banfield, hacía un calor terrible y empatamos 0 a 0”, recuerda.
Uno de sus recuerdos más amargos es también una de las páginas más recordadas del club: la semifinal contra Estudiantes en los años 60, cuando Platense ganaba 3 a 1 y terminó perdiendo 4 a 3. “Esa fue la noche más amarga de mi vida. Si ganábamos, jugábamos la final”.
A lo largo de su vida vio al “Calamar” en varias provincias, como cuando viajó con amigos a Santa Rosa para verlo contra All Boys. Atesora también una camiseta que le regaló el hijo de un cliente, enterado de su pasión calamar. “La tengo desde hace 30 años, ahora la usa mi hijo menor para jugar al fútbol”, relató entre risas.
El pasado fin de semana, Piñero vivió un momento que creyó que nunca llegaría. Platense se consagró campeón y lo celebró rodeado de su esposa, sus hijos y nietos, con lágrimas de alegría. “Imaginate, todavía estoy emocionado. Nunca pensé que iba a ver esto. Lloré. Me puse a llorar. Son lágrimas lindas”.
En su testimonio, también recordó con orgullo el ascenso de Platense en 2021, cuando venció a Estudiantes de Río Cuarto por penales. “Ese fue el primer gran paso. Y ahora salimos campeones. No sé si teníamos los mejores jugadores, pero pusieron lo que había que poner”.
Aníbal destaca el esfuerzo del plantel actual, comparando la humildad del club con los gigantes del fútbol argentino. “Con el sueldo de un jugador de River hacemos todo el equipo de Platense. Pero estos tienen hambre. Y eso vale”.
En General Pico, hinchas de Platense se cuentan con los dedos de una mano. “Somos dos o tres. Capaz que ahora se suma alguno más”, dice esperanzado. No tuvo cábalas ni banderas, solo una pasión intacta por el club de sus amores. Al finalizar la nota, dejó un saludo especial para su familia y cerró con una frase que lo resume todo: “Platense es toda mi vida”.