Reportero gráfico de La Reforma denunció que un chofer de Prosegur lo “amenazó de muerte”
Un trabajador del diario piquense sufrió amenazas de muerte por parte de un operario de la empresa Prosegur, dedicada al transporte de caudales. El grave incidente tuvo lugar ayer por la mañana, en la céntrica esquina de las calles 13 y 20, luego que el reportero gráfico documentara a un vehículo de la firma mal estacionado, obstruyendo la circulación.
El hecho involucró al fotógrafo Mario López, quien denunció en la comisaría Primera un caso de ‘amenazas de muerte’, que en próximos días será tratado por el Ministerio Público Fiscal de la II Circunscripción Judicial, con asiento en General Pico.
López regresaba de cubrir una actividad en el edificio de Tribunales cuando se topó con la presencia de dos camiones de Prosegur estacionados en la esquina de las calles 13 y 20, frente a la sucursal del banco Santander Río.
Uno de los vehículos se hallaba obstruyendo la circulación, a la altura de una rampa para discapacitados, por lo que no dudó en tomar su cámara y documentar la irregularidad, para dirigirse luego a las oficinas de La Reforma, ubicadas en calle 20 entre 13 y 15.
Minutos más tarde, el trabajador salió del edificio para cubrir otra actividad periodística y observó que los vehículos de Prosegur continuaban en el mismo lugar y, para su sorpresa, el conductor del camión de caudales en infracción le tocó un par de ‘bocinazos’ y realizó un ademán de disparo de arma de fuego con una de sus manos, en dirección al reportero gráfico.
Tras cumplir con su tarea periodística, López regresó a la zona céntrica con intenciones de dialogar con el encargado del operativo que realiza Prosegur en distintas sucursales bancarias, pero los rodados ya habían partido hacia la nueva casa del Banco de La Pampa, en el barrio Villa Margarita, donde el fotógrafo intentó hacer conocer su preocupación por lo sucedido, pero no pudo dar con ningún responsable. Al contrario, un operario de seguridad de Prosegur le negó esta información y también le dijo que “no se pueden sacar fotos a los camiones”.
El trabajador de La Reforma se dirigió luego a las oficinas que esta empresa posee en Zona Franca, donde conoció que una supuesta autoridad de Prosegur se había quejado por las tomas fotográficas a los vehículos, y decidió dirigirse a la comisaría Primera para denunciar lo ocurrido y dar cuenta de su temor por la ‘amenaza de muerte’ que sufrió en pleno centro.
