Identificaciones en Malvinas: un "modelo para el mundo"

El jefe de la Unidad Forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el argentino Luis Fondebrider, conversó con Télam y destacó lo mucho que significan las tareas de identificación de soldados en Malvinas, a casi 40 años de la guerra.
sábado, 18 de septiembre de 2021 · 18:52

"Se nos caían las lágrimas cuando notificamos a los familiares", dijo -en diálogo telefónico con Télam desde Ginebra, sede del CICR- el extitular del prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) al analizar la segunda parte del proyecto humanitario que concluyó esta semana con la identificación de los restos de seis excombatientes de la guerra de Malvinas que implicó un gran trabajo diplomático previo entre los gobiernos de Argentina y el Reino Unido.

- Télam: ¿Qué diferencia tuvo este proyecto con el realizado hace cuatro años atrás, que permitió identificar a 115 soldados argentinos?

- Luis Fondebrider: Todos los proyectos tienen un proceso de preparación previo de acuerdos diplomáticos y, si bien en este caso fue más sencillo que el primero porque surgió muy rápido, son épocas de pandemia donde el movimiento es más complicado. Tuvimos que hacer cuarentena en las islas antes de empezar. Más allá de eso, trabajamos con un equipo más chico de forenses a mi cargo: Mercedes Salado Puerto del EAAF, el inglés muy prestigioso John Clark; Jane Taylor, una odontóloga forense de Australia y Derec Benedix, un antropólogo norteamericano. Y Laurenz Corbaz, jefe del proyecto humanitario 2. Ya nos conocíamos así que trabajamos muy bien.

- T: Y en cuanto al trabajo de campo en el cementerio de Darwin, ¿cuáles fueron las diferencias?

- LF: En este caso la misión estuvo centrada únicamente en la tumba colectiva C.1.10, con la complejidad de encontrarse con un escenario donde los restos estaban mezclados, relacionados todos con la caída del helicóptero del grupo Albatros ocurrida en mayo de 1982 en Monte Kent. En ese caso, la recuperación de los restos se hizo entre tres o cuatro meses después por el oficial inglés que recuperó los cuerpos para enterrarlos Geoffrey Cardoso. El trabajo que hizo en 1982 fue excelente. Encontramos los restos en dos bolsas con indicaciones, como lo hizo en las otras sepulturas. Hizo un trabajo muy profesional, con mucho respeto por los caídos argentinos.

- T: ¿Qué encontraron cuando abrieron la tumba colectiva y qué pasos se siguieron?

- LF: Se hizo el análisis científico sobre los restos de seis personas y no de cuatro, como pensábamos en un principio que nos íbamos a encontrar, lo que fue una buena noticia. Comenzamos el proceso que es complejo para separar y seleccionar las muestras, en un análisis que combinó medicina y antropología. Seleccionamos 38 muestras con los huesos más representativos y en mejores condiciones. Como era el único argentino del equipo, y para no tener mayores restricciones por la pandemia, fue designado para llevar los restos al laboratorio que el EAAF tiene en Córdoba.

- T: ¿Cómo fue el trabajo específico que se realizó en ese laboratorio?

- LF: El trabajo que han hecho es excelente. Es uno de los mejores laboratorios de genética del mundo en este tipo de casos, y lo resolvieron en tiempo récord. El centro de genética del CICR en Georgia hizo el control de calidad y lo aprobó totalmente. Quedamos muy conformes con el trabajo hecho en Córdoba. Cuando recibimos los resultados, en las islas se hizo el trabajo de integración y era claro que teníamos 6 coincidencias entre la sangre de los familiares y los restos óseos.

- T: ¿Cómo fue el proceso de notificar a los familiares?

- LF: Siempre lo hacemos en persona, pero por la pandemia en este caso y por la dificultad de estar en las islas lo hicimos vía internet. Esta semana cada familia fue citada en forma individual por el ministerio de Justicia y la secretaría de Malvinas. En la notificación a los familiares, a mis colegas forenses y a mí se nos caían las lágrimas, porque significa el cierre de algo para cada familiar. Significa tener un poco de paz y de tranquilidad después de 39 años. Todo el proceso ha sido muy transparente con los familiares. La semana que viene todo el equipo del CICR vuela a Londres donde elaboraremos el informe final para entregar a las autoridades de los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido. A todas las familias se les preguntó su deseo de dónde querían dejar los restos y si querían mantenerlos en la tumba colectiva o separarlos.

- T: ¿Y cuáles fueron las decisiones de las familias?

- LF: Todos decidieron que los restos permanezcan en Darwin. Dos decidieron que sean en tumbas separadas, por lo que se cavaron dos sepulturas nuevas y los restos fueron puestos en nuevos ataúdes. Tres decidieron seguir utilizando la tumba colectiva C. 1.10 y en el caso de una familia, se abrió la sepultura donde había sido identificado previamente y se agregaron los restos. Todo fue realizado con mucho respecto y fue fotografiado y filmado para que lo puedan ver los familiares. Se les puso unas cruces provisorias con nombres, hasta que se envíen las placas definitivas desde el continente.

- T: En lo personal, ¿qué significó este trabajo para usted?

- LF: Hace 37 años que hago este trabajo en más de 50 países y siempre las sensaciones son muy fuertes. Siempre conmueve y genera satisfacción de haber sido parte de un proceso que involucró a muchas instituciones y a mucha gente. El CICR actúa con su rol neutral, imparcial y humanitario; los embajadores argentinos e ingleses, toda la gente que colaboró. Agradezco la confianza de los familiares, su paciencia. Les pedimos que confiaran en nosotros. Sin ellos no se podría haber hecho. Hoy podemos decir que seis familias más han encontrado un poco de verdad y paz en este proceso tan complejo argentino.

- T: ¿Qué implican los dos proyectos humanitarios realizados por el CICR en el mundo?

- LF: Son un modelo para el mundo. Hay muchos procesos como estos en el mundo, en Etiopía, en Ucrania. Pero en este caso, dos Estados se han puesto de acuerdo para dejar de lado las diferencias políticas y pensar en los familiares. Se hizo con mucho trabajo, persistencia y diplomacia, y se logró, lo cual tiene un impacto no sólo en las familias sino en toda la sociedad. Ese es el camino. El proyecto se inició en el 2012 con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y se continuó hasta ahora, con idas y venidas pero se han dejado de lado las diferencias. Es un buen ejemplo para la sociedad argentina de cómo se pueden alcanzar cosas cuando trabajamos juntos.

- T: El año que viene se cumplen 40 años de la guerra de Malvinas. Aún faltan algunos pocos soldados por identificar. ¿Qué mensaje le deja a las familias?

- LF: Cuarenta años es mucho. Uno no se imagina la incertidumbre, el dolor, la angustia que genera en las familias tener a su soldado sin la certeza de saber que está muerto, el no tener una sepultura con nombre, han escuchado muchas cosas. Pero, con mucho esfuerzo y muchas personas involucradas, se está logrando y vamos a seguir adelante.

F: Telam 

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