Ocho delincuentes irrumpieron en la vivienda de un expolicía, lo agredieron físicamente y se llevaron su arma

Una familia vivió momentos de extrema tensión durante...
domingo, 15 de junio de 2025 · 00:59

Una familia vivió momentos de extrema tensión durante la madrugada del sábado, cuando al menos ocho individuos armados irrumpieron en su vivienda ubicada en Lomas de Zamora. Los asaltantes no lograron concretar el robo gracias a la reacción del propietario, un exintegrante de la fuerza policial.

El hecho ocurrió alrededor de las 2:00 de la mañana, cuando las hijas de Javier, el dueño de casa, escucharon ruidos en las rejas y comenzaron a gritar. “Me despierto, agarro mi arma, y veo el coche y personas afuera a través de una ventana”, relató el hombre. Gracias a las cámaras de seguridad instaladas en la propiedad, se pudo reconstruir la secuencia: ocho encapuchados llegaron en dos vehículos, descendieron y observaron el entorno antes de forzar su ingreso. Dañaron la reja de una ventana frontal y accedieron a la habitación principal.

Allí se toparon con el dueño de la vivienda, mientras que su esposa y sus dos hijas adolescentes lograron refugiarse en una habitación contigua. “Se sorprendieron cuando me encontraron armado", aseguró el expolicía. A pesar de la oscuridad, pudo contar a ocho agresores que lo superaban en número y comenzaron a agredirlo “continuamente”.

“Me doy vuelta para la puerta y uno me pega una trompada y ahí empezaron a entrar. Hubo un intercambio de dos o tres disparos en la pelea, hasta que lograron reducirme y me dejaron knock out, me quitaron el arma y se fueron", relató Javier, quien además de haber sido oficial en la Policía Bonaerense, actualmente se desempeña como abogado y es dueño de una empresa de transporte.

El hombre detalló que, hasta donde pudo verificar, ninguno de los atacantes fue herido, aunque halló “dos impactos de bala en el dormitorio”. “No sé si los herí, no creo, porque no hay manchas de sangre. La sangre que había era mía”, sostuvo. Él sí terminó con una herida abierta en la cabeza. “Me pegaban patadas en la cabeza, ya me tenían en el piso. Resistí hasta donde pude”.

Lo más llamativo es que los agresores no le pidieron dinero ni bienes específicos. “No pidieron nada en especial”, comentó. El intento de asalto fue desbaratado y los intrusos escaparon apenas lograron arrebatarle el arma reglamentaria. El episodio, aunque breve, pareció eterno: “dos minutos eternos”.

“Hubo mucho ruido, eran muchos y, por ahí, los vecinos escucharon. Si se entera alguien y hacen mucho ruido, se tienen que ir porque la policía va a llegar seguro”, explicó el hombre, quien sostiene que se trató de un golpe organizado. “Estaban desorganizados, pero el lugar lo tenían marcado, sí. Te das cuenta por los videos", observó.

Conmovido y aún afectado por la experiencia, el expolicía confesó: “conmovido por lo que pudo haber pasado”, y admitió haber temido por la vida de su familia. “Esperaba el tiro de gracia, porque cuando me dejaron knockout y se pudieron hacer de mi arma, pensé, ‘ya está’. Hoy matan policías todos los días. Me esperaba ser ejecutado. Tuvieron piedad, no sé“, declaró.

Por último, reclamó a las autoridades que revisen las cámaras de la zona, ya que las suyas no captaron las patentes de los vehículos. “Se manejaron con total impunidad y tranquilidad. Se llevaron el arma. (...) Sentí mucha rabia porque trabajo todos los días, no para vivir así, encerrado, o para andar mirando a todos lados. La gente de bien no puede andar así”, concluyó con indignación.

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