Nueve pampeanos procesados con 115 kilos de droga: las escuchas de la causa

El Juzgado Federal...
viernes, 11 de enero de 2019 · 19:38

El Juzgado Federal de Santa Rosa procesó este viernes a nueve santarroseños, la mayoría integrantes de dos familias, que conformaban una banda delictiva a la que le secuestraron 115,4 kilos de marihuana cuando la trasladaban desde provincia de Buenos Aires a La Pampa.

El procesamiento fue firmado por el juez federal subrogante Pablo Larriera y el secretario penal Sebastián Bruno. Los procesados, según la resolución a la que accedió Diario Textual, son Manuel Alejandro G., Gustavo Rubén P., Natalia Soledad C., Yesica Paola O., Orlando Javier C., María Silva S., Guillermo Oscar F., Matías Gabriel S. y Nelson Matías A.

Están acusados de ser coautores material y penalmente responsables del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio, agravado por la intervención organizada de tres o más personas, en concurso ideal con el delito de transporte de estupefacientes.

Además, el juez embargó ocho autos, camionetas y motos y un terreno que fueron, según estableció, adquiridos con la venta de droga.

Incluso logró “identificar” al que les vendió la droga a la banda. Se trata de un ciudadano paraguayo, del que el juez pidió la captura nacional e internacional.

Esta investigación se inició en noviembre del año pasado. Fue llevada a cabo por el Grupo de Inteligencia y Análisis de las Comunicaciones, dependiente del área de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía de La Pampa. En ese marco, el juzgado ordenó una serie de intervenciones y escuchas telefónicas. El 8 de diciembre de 2018, finalmente, fue detenida la banda, con 115 kilos de marihuana que, se estima, tenía un valor de alrededor de 2,5 millones de pesos.

 

La captura

Parte de la banda se trasladó el 8 de diciembre en dos automóviles -un Audi y un Gol Trend- desde la capital pampeana a la zona de la ciudad bonaerense de Junín para comprar marihuana.

Según reconstruyó el juez en la resolución a la que accedió Diario Textual, en el Audi se trasladaban Manuel G y Gustavo P. y sus respectivas parejas Natalia C. y Yesica O. Ese automóvil, que no llevaba droga, era el “guía” que circulaba delante del Trend, conducido por Orlando C., y que “avisaba” de los controles policiales.

En el Puesto Caminero de Catriló, cuando estaban esperando los uniformados el regreso a La Pampa de la banda, el Audi se detuvo en el control. Pero Orlando C, el conductor del Trend, se dio a la fuga. Fue detenido a unos 5 kilómetros, en el cruce de las rutas 5 y 1. Allí el perro Dino “marcó” el auto y los policías secuestraron el cargamento.

Los “organizadores” de la banda, según el juez, fueron Manuel Alejandro G., Gustavo Rubén P. y Orlando Javier C. “No debe pasarse por alto sobre el punto que, por un lado, toda la logística de la adquisición, viaje y transporte del material estupefaciente estuvo a cargo de los imputados G., P. y C., a lo que debe sumarse que si bien en autos existen diálogos telefónicos -ajenos al transporte- donde participan las imputadas, lo cierto es que resultan escasos y de su contenido no se aprecia en forma directa el dominio en el tráfico ilícito, sin perjuicio de lo cual su participación en el presente proceso no resulta inocua. Ello es así pues al conocimiento que registraban sobre el evento imputado se le debe sumar la colaboración que brindaron a lo largo de la pesquisa en relación a sus parejas y, fundamentalmente, en el último viaje donde se transportaron 115,453 kilogramos de marihuana”, dijo. “No debe pasarse por alto que el día 8/12/18, en horario de madrugada, se advirtió su paso por el Puesto Caminero de Catriló y el mismo día, en tal lugar, a la hora 20:28, fueron demoradas en el vehículo Audi A-4, dominio colocado LCM-803, junto a sus parejas -G. y P.-. A lo que se acreditó en el marco de la presente que el día 8/12/18 la organización se abasteció de material estupefaciente en la provincia de Buenos Aires y que en un término aproximado de 16 horas transitaron algo más de 1.200 kilómetros, sin perder de vista que P. viajó junto a C. y a la vuelta lo hizo en el auto de G. -guiando a C.- pues había perdido su rumbo en la zona de Luján (Bs. As.)”.

 

Escuchas telefónicas

La Justicia accedió a varias escuchas. En algunas de ellas, según el juez, se acredita la comercialización de droga pese a que se intenta “encriptar” el lenguaje. Son las siguientes:

 

Una persona de sexo femenino identificada como Silvia S. (1) dialoga con una de sus hijas (2).

2: ¿Voy a llevar las cosas?

1: ¿Qué cosas?

2: Las que vos ya sabés.

1: ¡¡¡No, no, no!!!

2: Si má, porque anda mucho… Porque (hay) muchas cosas hay acá y anda mucho.

1: ¿Quién te dijo que andan?

2: Porque estoy viendo mami, estoy viendo.

1: ¡¡¡No, no, no!!! pero eso … Escúchame Mina, no seas jetona, los que andan con balizas no pasa nada, cállate, no seas jetona.

(Hablan las dos a la vez).

1: Vo …, Mina no seas porfiada, venite para acá.

(Hablan las dos a la vez);

1: No cortes porque le digo a tu padre que te llame, no te hagas la canchera.

 

 

Fuente: Diario Textual

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