Crimen de Agustina Fernández: Criticado en la Cámara del Crimen, habló Pablo Parra

"Nadie vino a tocarme la puerta de mi departamento. Todos critican, pero nadie hace nada, y dicen cualquier cosa. La verdad, es muy doloroso todo. Hasta para mí, empezar...siempre pienso en ella (Agustina Fernández)", dijo Pablo Parra, su amigo, el inquilino del departamento donde la mataron a golpes.

Tras las duras críticas del reconocido programa de televisión Cámara del Crimen, conducido por los periodistas Ricardo Canaletti y Rolando Barbano, el hombre señalado accedió a una entrevista con LMCipolletti.

Alerta: buscan a un peligroso criminal en la zona

Desde el inicio de la investigación, se le cuestionó que al encontrar a su amiga desvanecida en el piso de su departamento, en lugar de socorrerla de inmediato, haya inspeccionado la casa. Y los periodistas de la Cámara del Crimen repararon en esta cuestión.

"Yo pensé que me pasaba algo, no sé si me entendés, que estaban adentro los ladrones... estaba todo oscuro", dijo Parra.

También le criticaron que -antes del ataque- haya dejado sola a Agustina, en su departamento, por espacio de aproximadamente una hora, mientras él hacía algunos mandados. Eso fue en la tarde del 2 de julio.

Sin embargo, por lo que dice, parece que era bastante habitual en ellos como amigos. "Muchas veces me la encontré sola en mi departamento cuando llegaba del trabajo a la tarde. Ella tenía llave, y a veces estaba ahí lavando ropa. Otras veces estaba estudiando, me hacía mates. Yo me bañaba rápido porque me iba al gim, tomaba uno o dos mates, y me iba. Y ella se quedaba. Confiaba en ella, teníamos una buena relación, una buena amistad", expresó.

¿Y cómo se explica que haya podido llamar a la madre de Agustina? Tanto a la joven estudiante asesinada como a él le habrían robado sus celulares. ¿Cómo sabía el número de teléfono?

En diálogo con LMCipolletti, respondió esta incógnita cargada de especulaciones.

"Yo no tenía mi celular ni estaba el de Agustina. Tenía a mi vecina, ex vecina, Dahiana, ella se contactó con Natalia, quien administra los complejos, y ella le mandó el contacto. Ahí fue que la llamé", explicó.

Dahiana es su ex vecina porque Parra ya no vive más en ese complejo de departamento ubicado en la calle Confluencia al 1300. "Natalia le mandó el contacto a Dahiana a su teléfono, y ahí Dahiana me pasó el teléfono de ella. Vi el contacto de la madre, la llamé y le di aviso. Por eso digo, desde ya los medios dijeron cualquier cosa", insistió.

Y cuestionó también cómo se manejó la investigación en sus inicios. "Yo todavía lo que no puedo entender es que estuve casi un mes sin entrar a mi ex departamento. No sé si encontraron huellas, calzado de zapatillas...lo desconozco. Y que no aparezca nada, es todo muy raro", manifestó.

Dijo también que entregó su vehículo de forma voluntaria, para que sea sometido a distintas pericias. Todavía no lo puede recuperar. "Siempre estuve predispuesto para la fiscalía. También me han parado en la calle y he hablado con gente", contó el hombre, de 37 años.

En cuanto al perfil de ADN que encontraron en las manos de Agustina, y que lo excluye, advirtió que hasta el día de hoy la fiscalía no lo llamó. "Yo solo fui para preguntar cuándo le hacían el peritaje a mi vehículo porque quería estar presente. Y los que investigan tienen mi ropa y calzado, quieren ver si encuentran ADN", contó.

¿Cuál es su sospecha?

La fiscalía abona la teoría de un homicidio en ocasión de robo, donde una o más personas mataron a Agustina para garantizar la impunidad del hecho. Aunque hay otras líneas de investigación, de modo que esta hipótesis es la más fuerte de todas. Y en ese marco, Parra dijo lo que piensa.

"Para mí es alguien que sabía que compraba dólares, que lo escuchó de oído, o alguien relacionado a Agus. Ella sabía que tenía (en el departamento)", señaló.

En ese sentido, comentó que por un deporte que practica tiene que comprar equipos que están cotizados en dólares, los cuales cada tanto renueva. Y acotó: "Hasta el día de hoy les consigo dólares a mis compañeros".

Ya no vive más en el complejo

Tras el crimen, y sin posibilidades de volver a su departamento, se fue del complejo. Y se fue mal. Contó que los dueños querían cobrarle el mes de junio, que ya lo había pagado. Más unos impuestos para rescindir el contrato. "Me salieron con un martes 13, más con lo que pasó. Pasé un mes sin vivir ahí. Pero se ve que a ellos les importa más la guita que el caso", lanzó Parra.

Pidió que encuentren a los responsables, y a los que critican, les dijo: "Que vayan a la fiscalía para que se asesoren más, y si saben algo mejor".

"Yo quiero a los responsables, que la fiscalía se encargue de encontrarlos. Quiero Justicia por Agus", reclamó. Y reiteró su deseo de juntarse con la madre a hablar.

Mientras tanto, un gran equipo de trabajo intenta avanzar sobre más de 400 muestras de ADN para comparar con el perfil genético de un hombre hallado en las manos de Agustina. Y en la búsqueda del joven misterioso del identikit, respecto de quien hay una recompensa de un millón de pesos para la persona que aporte datos certeros.

¿Cómo es la persona buscada?

Según la información con la que se cuenta hasta el momento el hombre tendría entre 20 y 30 años, mide entre 1.60 y 1.70 metros, es de tez blanca y cabello oscuro.

La característica más particular que tiene es que cuenta con una serie de tatuajes en el rostro y en sus manos. En sus cejas un tatuaje que se puede describir como un número 10, sumado a otros similares a cruces. En sus manos tiene una serie de dibujos entre los que se destacan las letras que conforman la palabra “ROCK” en sus dedos.

¿Dónde aportar información?

Se solicita a toda la sociedad que en caso de conocer u observar a personas con características como las informadas, de inmediato aviso a las autoridades judiciales o policiales intervinientes.

Se pone a disposición para lo anterior el teléfono celular del turno de la fiscalía (0299) 154167314, al teléfono de emergencias línea 911 o a la unidad policial más cercana.

El martes 5 de julio, los médicos pudieron establecer que Agustina había fallecido. Se inició el protocolo para la ablación de sus órganos porque ella era donante manifiesta, y el día después concluyó el operativo con éxito para salvar la vida de otras personas.