Una madre santarroseña denuncia agresiones y amenazas de sus propios hijos

Le atacaron la casa en el barrio Néstor Kirchner de Santa Rosa y le destrozaron la camioneta.  Uno tiene 26 años, el otro 15. 

María de los Ángeles, quien no quiere que se haga público su apellido, denunció amenazas y agresiones de sus dos hijos.

Contó a El Diario que vive aterrorizada y sin salir de su casa en el barrio Néstor Kirchner de esta capital por la situación violenta que tiene con sus hijos. Uno de ellos se llama Cesar, tiene 26 años y antecedentes policiales, el otro solo 15.

Según María de los Ángeles, los problemas comenzaron cuando “reté a mi hijo menor y quise ponerle una penitencia. Allí se reveló y se quiso ir a vivir con el hermano. Yo lo dejé ir pero luego de ellos comenzaron a agredirme, a cascotearme mi casa y llegaron a destrozarle la camioneta a mi actual pareja”.

La mujer indicó que “nadie me atiende, ya hice las denuncias en la Comisaría y ellos ya lo conocen a mi hijo más grande porque tiene antecedentes. No me atienden en la Justicia. Me mandaron a hablar con el director de Niñez, Rodrigo Lovfall, que me tuvo esperando dos horas y no me atendió aunque me derivó a unas chicas del equipo”.

“Yo quiero que atiendan el caso y que me ayuden con el menor. Con el más grande ya tuve inconvenientes hace años y luego la vida fue tranquila. Pero el ambiente donde vive no es propicio para el de 15 años.  Niñez le dio la tenencia, se pelearon y  él se fue a la casa de mi hermana. Pero ahora volvió a lo del más grande y juntos me están haciendo la vida imposible”, narró.

María de los Angeles mostró copias de las denuncias hechas en la Seccional Primera, aunque se lamentó “de que no haya habido ninguna intervención. Yo pido una restricción de acercamiento  que se cumpla, algo que me ayude a salir de esta situación porque así no podemos vivir. Tengo los audios, tengo los mensajes de todas las cosas que me dicen  y nadie hace nada”, reclamó.

Por último, insistió: “quiero que alguien atienda la situación del menor que lo puedan contener, no quiero que termine en un centro de menores”.

Fuente: El Diario