El censo en La Pampa: qué dicen los primeros números que se conocieron

Una lectura de los datos del censo del año pasado en La Pampa arroja algunas conclusiones preliminares. La continuidad de la diáspora de los departamentos del oeste ligados al curso de los ríos secos, el fenómeno del crecimiento exponencial de la ciudad de Toay, la concentración poblacional en el este, la suba de población en torno a la actividad petrolera en 25 de Mayo, y un proceso singular de pérdida de población en el departamento de Quemú.

Esos son los principales ejes de la lectura que hizo de los datos la reconocida geógrafa, docente e investigadora de la Consultora de la Universidad Nacional de La Pampa, Beatriz Dillon. Esa semana difundió a través de sus redes un primer análisis de los números que surgen del informe que difundió con indisimulable demora el INDEC sobre el censo del año pasado.

"Son muy pocos los datos desagregados de población publicados por Indec, en enero de 2023. La mayoría de ellos corresponden a viviendas, dato muy interesante para analizar también", explicó la docente.

Diáspora hacia el este

De la base de datos que disponen en la Cátedra de Geografía de la Población del departamento de Geografía de la Facultad de Ciencias Humanas-UNLPam, Dillon indicó que se puede realizar algunos breves análisis de la población por departamentos. 

En ese sentido, en primer lugar la especialista subrayó que "continúa la diáspora poblacional en los departamentos del oeste pampeano", afectados por el corte de los ríos Atuel y Salado.

"Las consecuencias de la degradación ambiental son evidentes. Tanto Chalileo, Chicalcó, Limay Mahuida y Lihuel Calel disminuyeron su población en 12 años. Curacó incrementó su población en 125 personas", precisó.

Ante el planteo de que influye en este proceso de inmigración interna el aislamiento de las localidades y el mal estado de las rutas y caminos. "La estadística es una gran herramienta para la política pública. Los números hablan", reflexionó.

La especialista aguarda por más datos y precisiones. "Solo publicaron población total, por departamento y por sexos. Podemos inferir, por experiencias en campo, que en los departamentos del oeste continúa el despoblamiento rural y seguramente aumentarán las poblaciones de Santa Isabel, La Humada y Algarrobo del Águila, pero aún no disponemos de estos datos. Lo más preocupante es que, en general, los departamentos disminuyeron su población en los últimos 12 años, aunque muchos ellos ya vienen decreciendo desde el 2011", añadió.

En segundo término, puso en foco que esa situación tiene su reverso: "se agranda la brecha de la concentración poblacional en los departamentos del Este y sobre todo en Capital, Maracó y Toay".

Más crecimiento demográfico general

La investigadora destacó que la Variación Intercensal Relativa fue muy superior a la registrada en el período intercensal 2001-2010 (6,6%), ya que en el período 2010-2022 fue de más del 14%.

"Hay que tener en cuenta que el período anterior fue de 9 años con un crecimiento absoluto de 19.657 personas y, en el actual, de 12 años, el crecimiento absoluto fue de 47.071", precisó.

Aclaró que cuando dispongan de datos del crecimiento natural (natalidad menos mortalidad) para el 2022, recién se podrá analizar  cuántas de estas personas (47.071) se corresponden al aporte de la migración neta y cuántas por nuestro crecimiento natural.

Crecimiento en zona petrolera

La geógrafa también señaló que varios departamentos superaron la Variación Intercensal de La Pampa, entre ellos Puelén, que superó el 23%. En esa zona está ubicada la ciudad de 25 de Mayo, epicentro de la actividad petrolera en la provincia.

"Tenemos muy pocos datos aún. En áreas petroleras existe un porcentaje de población flotante, altamente móvil, que registra otras residencias, aunque permanezca más tiempo en 25. Esto ocurre con los estudiantes y los pueblos, también. Se puede obtener un porcentaje de esta población móvil, pero nunca será la exacta. En realidad, todo el comportamiento de la población es muy dinámica y los censos son solo fotografías de un tiempo corto. Esperaremos los datos de servicios para analizar, sobre todo cuánto ha variado entre un censo y otro y cuanto hay de deficiencia", aclaró.

El fenómeno Toay

Por su parte, la especialista resaltó que el departamento Toay fue el que registró mayor variación intercensal de toda La Pampa (48,17%.), con un crecimiento absoluto de 5.978 personas en 12 años. "La expansión urbana de la capital pampeana (Santa Rosa) es una de las causas de este crecimiento", apuntó.

Quemú, bajando

Dillon hizo una observación particular sobre otro de los departamentos que mantiene un decrecimiento en los dos últimos períodos intercensales, Quemú Quemú. 

"De los análisis que realizamos para el período anterior, el descenso se debe al crecimiento natural (diferencia entre natalidad y mortalidad). Quemú es uno de los departamentos con mayor porcentaje de población envejecida de La Pampa y la natalidad ha decrecido considerablemente. La emigración también debe estar influyendo", estimó.

"Veremos cuando se publiquen nuevos datos (sobre todo los de población urbana y rural). Hay que recordar que estos son datos por departamentos, por ahí puede ser que el pueblo haya crecido y el decrecimiento haya sido mayormente por el despoblamiento rural. Esperamos más datos", insistió.

Acha, subiendo

Por otra parte, Dillon indicó que entre 2010 y 2022, el departamento Utracán -cuya cabecera es la ciudad de General Acha- creció 3.224 personas, lo que equivale a una variación intercensal del 17,84%, por encima del promedio provincia. La investigadora aclaró que cuando lleguen más datos se podrá discernir si el crecimiento se debió al aporte de migraciones o a su propio crecimiento natural (diferencia entre nacimientos y defunciones en esos 12 años).

De todos modos, anticipó que "el crecimiento de 3224 personas es alentador, ya que entre el censo de 2001 a 2010, el crecimiento había sido solo de 335 habitantes".

F: El Diario