Infectólogos advierten del mal uso de los barbijos y los guantes

El infectólogo Pedro Cahn, uno de los asesores del Gobierno nacional del Comité de Expertos contra la Pandemia, afirmó que los barbijos “no sirven” para proteger a personas sanas contra el coronavirus. “No sirven para los que no estamos contagiados. Los únicos que tienen que usarlo son los que tienen síntomas respiratorios como estornudos o tos”, dijo.

“¿Las razones? Si una persona usa un barbijo, en poco tiempo le queda totalmente humedecido por la respiración y las gotitas que sacamos cuando respiramos. Ahí deja de ser protector”, dijo en Cadena 3.

El especialista, director de la Fundación Huésped, también criticó el uso de guantes en lo cotidiano. «Uno se siente protegido y empieza a tocarse la cara, se lava menos las manos, cree que no está en riesgo por esas protecciones e incluso se acerca más a la gente», expresó.

“Hay que lavarse las manos, no usar guantes. Es lo más importante. El lavado de manos es con agua y jabón. El alcohol en gel no lo reemplaza. Este es sólo para cuando se sale de casa y no hay donde lavarse. Usar en casa el alcohol en gel es un gasto de dinero innecesario y es menos efectivo que el lavado de manos”, dijo.

«Mal utilizados»

La infectóloga Laura Spadaro (MP 2127) explicó en Telefe Noticias que el barbijo y los guantes son “dos elementos que están siendo muy mal utilizados” por la población.

La especialista refirió que no existe ninguna indicación médica que prevea el uso de guantes y barbijos por parte de las personas en la calle.

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“Hay que aclarar que los barbijos caseros, los que se están cosiendo con tela en las casas, no sirven. Los quirúrgicos que usamos en el hospital tienen un material especial y tres capas de tela que tienen una capacidad de filtrado mucho mayor”, sostuvo.

Spadaro indicó que el barbijo de tela “no tiene ninguna función” y remarcó la importancia de que mucha gente no “gaste tiempo y plata en cosas que no sirven” para protección. “Todas las telas que se han comprado y la gente que se ofrece a coser le estamos pidiendo que nos hagan camisolines que es algo que sí nos puede ser de utilidad”, agregó.

La infectóloga argumentó que los usos de guantes generan una “falsa seguridad”, porque muchas personas no se higienizan sus manos porque creen que de esa manera están protegidos. “No es seguro usar guantes y cuando uno usa barbijos también se queda tranquilo, y se toca la cara continuamente con los guantes sucios. No hay ninguna indicación de que la gente por la calle ande con estos elementos”, concluyó.

Toda la población

“En una pandemia es tal el número de gente afectada que es afectada toda la población”, advirtió la infectóloga Gabriela Ensinck, que insistió en que la única vacuna hasta el momento es quedarse en casa.

“Cuando hay una pandemia casi todos vamos a tener la infección”, remarcó la profesional en diálogo con Radio 2, de Rosario, y luego explicó que de todos modos el 80 por ciento experimentará síntomas leves.

Sin embargo, puso el foco en que aun esas personas se aíslen y eviten el contacto con otras personas para evitar el contagio.

La profesional insistió en el lavado de manos frecuente y el alcohol en gel como antídoto ante el temor de que el virus esté en superficies o elementos que tocamos, y agregó que el verdadero riesgo es entrar en contacto con una persona enferma.

“Se pide que las personas guarden distanciamiento cuando van al almacén, hay que estar a un metro y medio uno de otro”, remarcó.

La infectóloga también dijo que no está recomendado el uso de guantes en la comunidad. “Dan una falsa seguridad. La persona que usa guantes se lava menos las manos. El consejo es lavarse las manos, no usar guantes”, enfatizó.

“La mayoría de las personas se infectan donde hay otros enfermos. Que se transmita en cadena por verduras u objetos no es lo más frecuente para nada. El virus necesita un ser humano para sobrevivir, aunque se mantenga horas en la superficie. Lo más peligroso son nuestras manos y nuestra tos”, dijo.

Ensinck tampoco recomienda el uso de barbijos. “Los quirúrgicos que uno ve en las calles una vez que se mojan ya no sirven más. A las tres horas está humedecido y pierde su capacidad. Puede ser el uso de barbijo para ir a un consultorio, a un hospital, pero en la comunidad solo debería ser para la persona enferma, para que contenga sus gotitas. O personas de riesgo y, claro, dentro de los ámbitos de la sanidad”.

“Si todo el mundo usa el barbijo nos vamos a quedar sin para el personal sanitario. Si nos enfermamos los médicos vamos a estar en problemas”, finalizó.